miércoles, 8 de julio de 2020

Reconstrucción

Yo ya estaba reconstruido, estaba bien conmigo mismo, me conocía en soledad y no me molestaba. Quería construir algo nuevo, lento, pero seguro. Esa fue la gran diferencia. Ella no estaba reconstruida, no. Ella estaba recién tomando un camino nuevo, estaba queriendo acomodar de nuevo los ladrillos, quería armar una estructura más solida, pero no estaba apurada, quería disfrutarse mientras. No buscaba a alguien que la reconstruya. Y solo era eso, personas buscando cosas distintas, que no se entendieron y dejaron pasar ese amor al que ella no estaba todavía lista.

sábado, 28 de marzo de 2020

Impotencia

¿Será que pienso en otras personas y sin darme cuenta siento que me engancho y quiero ver cosas que veía en vos? No entiendo si lo hace mi subconsciente o qué, pero quiero que pare. ¿Como puede ser que piense tanto en vos? Que a pesar de que ya estoy bien no puedo ver a alguien más sin buscar alguna referencia a vos? Es impresionante y al mismo tiempo aterrador. Intento evitar los pensamientos y lo logro bastante bien, pero en los momentos que menos espero, en los de silencio absoluto y paz en soledad es cuando apareces vos y los recuerdos, vos y las ganas de verte, vos y la llamada al llanto o bajón. Explicame como no me pasa con nadie más, como me llama tanto la atención que me ignores, que me deseches y te olvides de mi. ¿Será que soy bastante masoquista? Puede ser, también puede ser que no acepto la idea de que ya está todo y aunque quiero continuar con otras personas y sentimientos me cuesta, como si estuviera agarrado a vos. Y esta soga es demasiado fuerte, tanto que me supera sin dejarme respiro.

lunes, 9 de marzo de 2020

Te extraño 2

Te extraño mucho, pero no quiero verte. De la única manera en la que quiero verte es en la de antes, juntos, sonriendo y con ganas de enamorarnos, no lo necesito de otra forma, me hace mal, me lastima. Pocas veces me había pasado esto, pero hoy es realidad. Ya acepté que no vamos a volver a estar así, por eso cuando te veo me hace mal, estoy contento unos momentos y después sufro, odio haber perdido toda esa relación tan hermosa, aborrezco no poder hacer nada y que solo te vea para hablar un poquito y que me dirijas la palabra casi como si fuera un extraño. Aunque me haya costado creerlo, estoy mejor sin verte, sin tener una relación cercana a vos, eso es súper positivo, pero de todos modos te extraño, extraño por verte sin sentirme mal y desbordando felicidad plena.

No perdí el autoestima

No me gustó nada de esta ruptura, al contrario la pasé mal, muy mal, estuve triste mucho tiempo y herido por dentro, como medio podrido, sin la misma energía de antes, es impresionante como mi humor cambió, y cuando me acordaba de vos era casi instantáneo su cambio.
Pero si hay algo bueno que puedo rescatar de esto sin duda es el autoestima, no tengo un gran amor propio, pero si hay algo que no afectaste en mi, fue eso. No me arrepiento de haber actuado como soy, no me siento interior e insuficiente. Al contrario, creo que te perdés de mucho, muchísimas virtudes que te podría haber ofrecido. Estoy orgulloso de que fui sincero en mi esencia, no fingí otra personalidad y si a vos esa forma de ser te cansó, te dejó de gustar, te desinteresó no hay problema, buscaré a alguien que la acepte y la valore. Eso no quita que me hayas lastimado, obvio que sufrí, pero estoy satisfecho de haber mostrado mi parte, mi personalidad pura. Gracias por no quitarme eso, pero más que agradecerte a vos debo reconcermelo a mi, un gran logro que va en mejora.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Te extraño

Te fuiste muy rápido para mi gusto, no me diste tiempo, no me dejaste actuar, me quedé tildado, sin saber que hacer, duro. Me costó darme cuenta y mucho porque para mi fue un de un momento para el otro, pero claro estaba ciego, no me di cuenta que hacía un tiempo ya, te estabas alejando de a poco, disimulando bien, o por lo menos yo me la creí. Fue tan rápido repito que recién ahora caigo en esta realidad, que no estás más, en ningún sentido, que ya no te veo, y que lo poco que había terminó. Por eso te extraño; extraño esa forma en la que me mirabas frente a todos, parecía que nadie notaba esas miradas; extraño ese perfume que te ponías; extraño esa sonrisa hermosa que te sacaba cuando yo te hacía reír; extraño esas ganas que tenías de discutir sobre cualquier tema y armabas un debate en el que te terminabas enojando casi siempre y yo me reía de eso; extraño cuando me molestabas y hacías reír; extraño esa seguridad que tenías para hablar; extraño esas caminatas que tuvimos mirando el paisaje del pueblo; extraño la carita que ponías cuando yo te regalaba alguna gilada; extraño ese sarcasmo tan característico tuyo, esa ironía y el tono sobrador que me ponías cuando querías pelear; extraño tantas cosas, como verte en el boliche, calle, negocio, lo que sea e irte a saludar contento; extraño tus besos y sobre todo como me sentía cuando estaba con vos: contento, cómodo, feliz.
Te extraño, extraño verte como antes, antes de que te vayas.

miércoles, 19 de febrero de 2020

El error

Tal vez yo estuve mal, quizás yo cometí el error, el error de no apurarme, de no correr hacia vos. Es que no quise, no estuve preparado, entiende que tenía mil cosas en la cabeza, problemas que resolver y mas de diez mil dudas sobre mi que tenía que afrontar. Pero es verdad, no fui rápido para buscarte, tardé, cuando por fin te dije que me decidí tampoco estaba listo, me faltaba un toque de horno, cosas por hacer, cosas por pensar. Me rompí la cabeza aquellos días y semanas. Te digo en serio, me encariñé mucho con vos, demasiado. Soy muy frío para tema amorosos, me encanta el amor, pero me cuesta experimentarlo. No sé que hiciste, pero antes de darme cuenta ya tenía acciones raras, acciones que después de un tiempo convalidé y acepté que eran. Es muy raro porque me cuesta, no me gusta crear relaciones sentimentales con personas que no considere amigos, con personas que pueda yo o el otro encariñarse, siempre lo he evitado. Con vos pensé que era amistad, que era algo de eso, mira como caí. Y rápido che, tal vez sentí que me llenaste, que toda tu personalidad se complementaba con la mía, muy distinta a la tuya obvio, somos dos personas demasiado distintas, pero eso me gustaba. Ansiaba y me encantaba saber de vos, aprender todo. Me hacía bien saberlo, y cada vez se volvía más adictivo. Por más frío que parezca, cuando yo caigo en ese juego, cuando me encariño soy lo más amoroso que existe, me encanta ser así. Creo que empezaba a abrirme y ser así con vos, me encantaba hacerte reír y consolarte a veces. Me faltó mucho por dar, quizás porque iba despacio, no quería que vieras todo tan rápido, el tiempo iba a ir mostrándote como era. Pero me lo quitaste, no quisiste arriesgarte, ojalá sea verdad y eso sea lo mejor para vos, para que crezcas personalmente y puedas quererte más, eso es lo que más deseo, que estés bien. Pero el cariño, afecto y las alegrías que te podría haber dado dudo que las encuentre en otro lado, en otra persona. Dios quiera que si igualmente, no te deseo el mal para nada. Simplemente no me culpes, no me machaques por mis comportamientos posteriores a tu "huida", porque me lastimaste, sé que no apropósito, pero lo hiciste, porque yo ya sentía es cariño, y muy grande era. Me quedo con los buenos momentos obvio, lo lindo de todo eso y aprendo de mis errores. Perdón si estuve mal en quererte, me dejé llevar y esa fue mi condena.